Cuentos de princesas

Erase una vez en un reino muy lejano una princesa llamada Amor, bastante alegre en general aunque con un poquito de mala leche (sobre todo en luna menguante),y con muchas ganas de vivir.

Le gustaba hacer un montón de cosas: bailar,dibujar,leer,salir por el bosque,hacer tartas y bizcochos para su Príncipe,ponerse guapa...pero sobre todo era muy curiosa y le encantaba aprender: A hacer su propia ropa,las propiedades de las plantas,nuevas recetas,peinados,etc.

Adoraba pasear con el Príncipe, tumbarse sobre un manto de flores con él y contarse divertidas historias.

Un día que salió sola por un bosque cercano tuvo la mala suerte de encontrarse con dos brujas,las cuales eran hermanas y se llamaban Pereza y Apatía.

Como eran brujas de las malas le echaron a Amor un terrible hechizo. Ella no lo creyó y siguió su paseo con normalidad.

Resultó que el hechizo sí tuvo efecto pero la princesa tardó un tiempo en darse cuenta.
Empezó por dejar se salir tan a menudo y quedarse sola en casa, desaprobechaba su tiempo mirando a las musarañas sin hacer nada.

Poco a poco también dejo de arreglarse y de ponerse vestidos bonitos, de hacer tartas,de leer,etc. Empezaba un montón de cosas y no terminaba ninguna,incluso le salieron ojeras.


Amor sabía que algo iba mal,pensó que sería cuestión de tiempo pero la normalidad no llegaba nunca y se dejó del todo.Al darse cuenta intentó salir adelante sin suerte, pues siempre tropezaba y volvía a caer.Se sintió perdida y metida en un círculo del que se veía incapaz de salir hasta que se cansó se dijo a si misma "No hay maldición que pueda conmigo,se acabó".

A partir de ese día y con mucho esfuerzo consiguió volver a ser lo que era,reir,ponerse guapa,pasear con sus amigos y con el Príncipe, y sobre todo soñar,soñar con que puede conseguir lo que se proponga y disfrutar de cada minuto como si fuese el último. Ese día es hoy.Y fueron felices y comieron perdices.

Imágenes de Benjamin Lacombe